manifestando tu grandeza

Testimonios Programa DHC

Diplomado en Habilidades de Coaching 2019

 




Te presentamos testimonios de algunos participantes, para que te formes una idea de la percepción del proceso de formación :

 

 

 

 

Patricia

Patricia Riveros
Psicóloga Clínica
Clinica medica Las Rosas.
Coach Ontologico.

Este curso ha sido una constante sorpresa. No tenia una claridad absoluta de lo que me esperaba, solo tenia la intuición que podria responder a mis necesidades de crecimiento personal y profesional, el poder descubrir mi lado obscuro, entrar en el despertar de mi conciencia, de soltar lo necesario para permitirme volar hacia la libertad.

No fue fácil...había que apelar al coraje para avanzar. Mirando en perspectiva, estoy muy contenta con mi decisión y los resultado de esto.

Adquirí herramientas que me han permitido no solo tener conocimientos nuevos, sino que; ademas, me han llevado a un aprendizaje profundo, a desarrollar nuevas formas de observar y que ha potenciado el ser para el hacer. Un curso ordenado, metódico y con instancias de respeto por el ser particular que cada uno es.

Desde mi experiencia personal, entrega herramientas concretas que permiten tener resultados diferentes.

Agradezco a Juan Enrique por la confianza que pone en cada uno de los participante respetando los ritmos propios,lo que permite poner el foco en lo que va apareciendo."

 
 
Daniela

Daniela Valdatta
Ingeniero Comercial

Resultó ser una experiencia que me permitió descubrir nuevas herramientas que sirvieron para conocerme y dimensionarme de una manera integral y en dimensiones muy profundas.

Esas mismas herramientas funcionan como un paquete de ayuda para orientar a personas en un camino similar al que expermenté al momento de hacer el curso. He podido ayudarme y ayudar a otros con este conocimiento. ES una experiencia tanto a nivel de conocimiento teórico, como a nivel práctico.

Es una oportunidad de descubrir herramientas que ayudan a entender dimensiones del ser humano como individuo inserto en un esquema de convivencia, experiencia y expectativas por lograr el camino hacia la meta."

 
 
img3

Magaly Carrasco
Psicóloga Clínica

Mi nombre es Magaly y trabajo como psicóloga en un centro de Salud Pública hace 8 años atendiendo a pacientes de todas las edades. En el año 2009-2010 realice un magíster en psicología clínica para lograr la acreditación y en un futuro poderme independizar. Logré lo que quería, recibir información y capacitarme, pero aún no estaba conforme, buscaba algo más y lo seguí buscando, sin ser consciente de que lo que buscaba en realidad era un crecimiento como persona.

Un día fui enviada desde mi trabajo a una capacitación, a la cual asistí sin muchas expectativas, dada mis experiencias anteriores (aunque generalmente me predispongo a aprender algo que creo me pueda servir), esta vez fue diferente. El facilitador hablaba de cosas que rápidamente fueron llamando mi atención y me hicieron interesarme cada vez más. En esa oportunidad me quedó muy grabada una frase que dijo: “Si quieres volar con las águilas, no puedes revolotear con los pavos”. Fue mi primer remezón, yo me creía algo que no era, ahí me di cuenta que tenia tanto que aprender, que eso se transformó en urgencia para mí. Al año siguiente (2011), ubique a este señor y reserve una hora con él, aún no sabía con claridad lo que buscaba, sin embargo anhelaba sentirme bien conmigo misma, quería ser feliz y disfrutar de la vida, cosa que hasta entonces no había logrado, a pesar que tenia bastantes logros por los cuales sentirme orgullosa. Aunque estaba asustada me hice de valor y fui a la entrevista. Así partió mi crecimiento personal con Juan Enrique Spencer.

En poco tiempo, a través de este proceso de terapia, me empecé a sentir más segura de mi misma, veía la vida con otros ojos: “era como que los días nublados dentro de mi iban desapareciendo”. Comencé a inquietarme por aprender las técnicas que él utilizó conmigo y que tan rápido y buen efecto habían producido en mí. Pensé que si las aprendía podría ayudar mejor a mis pacientes. Un día en sesión le manifesté mi interés por aprender y fue entonces cuando me hablo de estos cursos que él mismo impartía. Lo que no me explico que para aprender esta técnica tendría que pasar por un proceso de transformación parecido al del ave Fénix, que había de derribar algo para volver a construir, cuales eran, mis creencias desempoderadoras.

Al año siguiente (2012) me inscribí en el curso “Herramientas de transformación”. Ya el título es insinuante. Aquí aprendí una serie de técnicas cada una enfocada a un síntoma específico y que a su vez tenían un objetivo en común: hacer un cambio en la percepción del cliente. La metodología de trabajo se ajustaba a lo que yo necesitaba. Practicábamos en las mismas clases usando experiencias propias que además de aprender iban generando un impacto y una transformación paulatina en nuestro mundo personal. Luego cual juguete nuevo lo practicaba una y otra vez con mis pacientes, sin dejarme de sorprender el cambio potente que iba produciendo en ellos. Así fui adquiriendo cada vez más habilidad y seguridad profesional.

Engolosinada con lo aprendido quise seguir perfeccionándome, así al año siguiente (2013), me inscribí en el curso de “Formación de Coachs Cuánticos”, Quería ser como mi maestro. A esta altura Juan Enrique era más que mi terapeuta, era mi “modelo a seguir”. Este año fue sorprendentemente positivo, me ayudó a consolidar lo aprendido en el curso anterior y nos fuimos adentrando en el conocimiento complejo del ser humano, en sus necesidades y los mecanismos extraños que utiliza para satisfacer esas necesidades. Perfeccionamos técnicas de manejo del “Lenguaje Positivo” y perfeccionamos y ampliamos los conocimientos para una adecuada formulación de objetivos, identificando claramente las necesidades, reglas y emociones predilectas del cliente. Continuamos con la metodología de practicar en sala, lo que nos permitía aclarar dudas, aprender de nosotros mismos y de nuestros compañeros en un clima de contención y respeto mutuo. Los ratos del coffee break nos permitían relajarnos, darnos tiempo para procesar lo experimentado o simplemente para distendernos en una liviana y simpática conversación. Fueron 7 meses de intenso aprendizaje tanto técnico como de expansión espiritual, tanto así que me atrevería a señalar que todos de alguna manera aprendimos a ser mejores personas. Guardo celosamente en mi memoria emocional la frase: “eres un espíritu viviendo una experiencia humana o un humano viviendo una experiencia espiritual”, yo creo estar viviendo una experiencia humana.

Con esta última frase quiero intentar transmitirles lo que significó este curso para mí, lo potente que fue el despertar espiritual, que en algún momento de mi vida decidí dejarlo dormir. Eran tantas las contradicciones humanas y tan fuerte el proceso de domesticación al cual me había sometido que me perdí del camino. De niña tuve una inducción a la espiritualidad. Estudie en un colegio católico donde me repetían frases como:”no mires la paja en el ojo ajeno sin antes ver la viga en el tuyo”, me invitaban por una parte a hacerme cargo de lo que a mí me pasaba sin responsabilizar al otro, pero luego agregaban frases como” ¿Qué te hicieron?, ¿quien fue?, pobrecita…”. Recuerdo también que insistían en frases como: “Ama al prójimo como a ti mismo”, pero el amor propio lo reforzaban extrañamente con frases como: “eres tonta…, te equivocaste otra vez…, no sirves para nada…”. No se puede amar a otro si uno no ha experimentado antes el amor a sí mismo. De niña me valoraba según me valoraran los demás, especialmente mis padres y hermanos, hoy he aprendido a valorarme a mi misma. Ha sido un trabajo difícil pero me ha ayudado mucho ser constante y el querer hacerlo.

Y por último, quiero a través de este testimonio dar las gracias a Juan Enrique por su generosa y amorosa entrega de sus conocimientos que nos ha permitido al grupo y en especial a mí, un expansivo crecimiento personal y una tremenda seguridad y solidez en lo laboral, tanto así que hoy estoy formando mi propia “Consulta Psicológica”.

Para todo aquel que quiere tomar este curso les digo, sin embargo, “No hay aprendizaje si no estas dispuesto a aprender”. Si alguien que este leyendo este testimonio y desee hacer un cambio en su vida de 180 grados, y esta con la voluntad y la valentía para conocerse a si mismo y lograr ser ese profesional y esa persona que siempre ha anhelado ser, este es el curso.

 
 


<<   Volver I InicioSpencer Consulting I Contacto DHC

  Avda Eliodoro Yañez 1649 - Of 302 - Providencia - Santiago
Fono : +56 - 2 2269 5553